Son muy resistentes al rayado y a los impactos, gracias a su alto contenido en cuarzo, un 94%. Además, al ser una superficie no-porosa, evita las posibles manchas que se producen al derramar sobre ellas productos líquidos, algo que ocurre con el uso diario.
Destacar también, su protección antibacterias de Microban, que garantiza la máxima higiene, ya que inhibe el desarrollo de bacterias dañinas para la salud. Esta protección antibacterias se encuentra en cada partícula de cuarzo de la encimera ya que se incorpora durante el proceso de fabricación.
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